sábado, 20 de septiembre de 2014

Enganchados a la catarsis


Crítica. Música. –
“Enganchados a la catarsis”
FASENUOVA+NAP HALM+MONASTHYR+B-SUITE
Plaza de Feijoo, Oviedo.
Jueves 18 de septiembre de 2014.

Crisis y catarsis son palabras que casi riman y que parecen caminar juntas: tras una, ha de llegar, como una medicina, la otra. Fue una noche catártica, ya sea por las propuestas más avanzadas o por las más tradicionales; una noche, también, de contrastes estilísticos que nos llevaron a un vértigo de intenciones diverso.

Nap Halm fueron los primeros en saltar a escena, con máscaras en su guitarrista y bajista, cuatro tipos que se enfrascan en ese metal que arrasó en los 90, bandas como System Of A Down o Korn. El cuarteto lo hace de forma apabullante, con la presión constante en la base rítmica y la guitarra tratando de esbozar sugerentes trenzados en medio de la tempestad sónica. La sobrecarga sensorial dio resultado entre sus fieles que soltaron toneladas de energía retenida.

Monasthyr es un veterano grupo, al que recordábamos de alguna otra edición. En su caso es heavy metal clásico con el que se manejan a la perfección en la liturgia de gestos, riffs y punteos, todo ello con un acabado formal impecable. Tras ellos B-Suite recurren a otro clasicismo, el de esa época del rock español en el que se insertaron en las masas formaciones como Seguridad Social. Rock robusto que cometió, a mi modesto entender, el grave error de versionar nada menos que el “Bienvenidos” de Miguel Ríos. Nada más y nada menos. Luego también caería “I will always love you” de los Cure desde una perspectiva bien distinta a la del grupo liderado por Robert Smith. Me quedé con la estupenda letra de su tema “Me hago viejo”, realmente atinada.

Tras ellos el dúo que ha encandilado a buena parte de la prensa musical española con su álbum “Salsa de Cuervo”, el dúo Fasenuova. Ernesto Avelino y Roberto Lobo encarnan esa tradición de dúos electrónicos de pesadilla, al estilo de Suicide o D.A.F.. Muy cerca de la línea del grupo de Martin Rev y Alan Vega, pero también de los alemanes, de Robert Görl y Gabi Delgado. Sintetizadores más cercanos a la prehistoria (a los 70), ritmos marciales y secos, punzantes y agresivos cuando no se van a la línea más tensa, cortante e industrial a lo Esplendor Geométrico, Fasenuova sacuden al oyente hasta sus huesos en busca de una catarsis diferente y estimulante. Las letras también merecen un punto y aparte, alejadas de lo convencional y en la línea del dúo, con Lobo, impertérrito tras sus sintes, y un Avelino en permanente combustión, cantando y chillando como el mejor heredero de Alan Vega que se haya visto sobre un escenario. Demoledores, incómodos, únicos.


MANOLO D. ABAD
Foto Nap Halm: VÍCTOR RODRÍGUEZ
Publicado en la edición papel del diario "El Comercio" el sábado 20 de septiembre de 2014